Solo Irina Shayk podría llevar este look con acierto

Imagina tomar una de las famosas obras de Andy Warhol como estampado y llenar toda una serie de prendas con el rostro de Marilyn Monroe en cientos de colores. Ésta fue una de las peculiares apuestas de Gianni Versace en su colección primavera-verano de 1991 de la que parte el homenaje que Donatella Versace quiso hacer a su hermano en su último desfile.

Y una de esas creaciones es, precisamente, la que Irina Shayk ha decidido enfundarse en lo que está considerada combinación ganadora de la temporada: minivestido + botas XL.

La modelo acudió así a la inauguración de la flagship store de Versace en Londres, firma responsable de su look en la gala de los British Fashion Awards celebrada un día antes también en la capital británica.