Cómo conseguir el rubio perfecto

Normalmente, si eres castaña y quieres aclarar aunque sea un poco el tono, el resultado tiende al dorado. Y aunque los colores miel pueden ser muy bonitos y favorecer al rostro, este año se llevan los matices grisáceos.

Tanto si te vas a arriesgar con la tendencia del rubio platino, como si vas a optar por un degradado donde el rubio más blanco esté sólo en las puntas, después del tinte tendrás que matizar el pelo. Puedes hacerlo con otro tinte, con champú o con la mascarilla morada que seguro que has visto por internet.

Su funcionamiento es muy sencillo, la cuestión a tener en cuenta es que los tonos morados suelen utilizarse para eliminar los acabados anaranjados y los más azulados para quitar los amarillos. Debes aplicar el producto desde la raíz a las puntas como si fuera un tinte, aunque sólo hayas cambiado el color de las puntas pero, de este modo darás unidad a todo el pelo. Una vez extendido hay que dejarlo actuar al menos 5 minutos pero, dependerá del producto por el que te hayas decantado. Para que el resultado sea el que buscas, lo más importante es que te informes bien del producto que vas a comprar leyendo con atención la etiqueta o dejando que un profesional te asesore en la tienda.

También te recomendamos que escojas un champú y mascarilla adecuados a este nuevo color para, que con el tiempo se mantenga igual de bonito que el primer día. ¿Te vas a atrever con el rubio platino?