Adapta tu cuidado facial al cambio de estación

Aunque se hizo de rogar, el otoño ha llegado definitivamente y con él han bajado las temperaturas, la lluvia nos acompaña más a menudo y el viento aparece de vez en cuando. Y, todas estas inclemencias temporales, provocan daños en tu piel.

Por todas es sabido que tras el verano necesitamos hacer un tratamiento de rescate de la piel. Manchas del sol, acné post-verano, falta de luminosidad… Son algunos de los signos que ha dejado el sol en nuestro rostro y, que debemos solucionar con hidratación y tratamientos específicos, antes de que llegue el frío del invierno. Incluso si has sabido mantener tu piel bajo control, es ahora cuando debes optar por hidratantes más enriquecidas que refuercen aún más la barrera protectora de la dermis.

Sabemos que son muchos los pasos de la rutina facial que debemos ir adaptando al cambio de estación pero, sin duda alguna, la hidratación es lo que no nos puede fallar jamás. Busca tu hidratante para el frío, tanto de día como de noche y asegúrate de proteger la piel de tu rostro.